No fue suficiente la heróica lucha de los pueblos
acosados por la explotación e injusticia
ni la crisis internacional de una deuda externa
que los Estados empobrecidos no podían pagar
como dramático testimonio de una era de saqueo y despojo
No fue suficiente una persistente y prolongada recesión mundial
para terminar con él.

La implacable lógica de la acumulación
la anarquía irracional de la ambición
se logró recomponer una vez más
se logró expresar en un nuevo orden mundial
que reniega de todos los valores para idolatrar el mercado
pretendiendo transformar el planeta en una gigantesca arena
donde los hombres se agreden roban y matan
para acrecentar la ganancia privada
Para acrecentar los privilegios
de quienes hace demasiado tiempo disfrutan
de privilegios obtenidos con sudores ajenos.

A principios de la década del 70
los banqueros del Fondo Monetario Internacional
del banco Mundial
y los representantes de las empresas transnacionales
comenzaron a ponerse de acuerdo
acerca de como reactivar una economía capitalista mundial
que estaba sumida en una prolongada crisis:

“...el crecimiento de las economías
está paralizado
porque en la legislación de los Estados
existen muchas rigideces
que impiden el libre funcionamiento del mercado
el libre flujo de los capitales
desde las áreas de menor rentabilidad
a las de mayor rentabilidad.

La excesiva intervención de los Estados
con sus costosos programas sociales
anticuadas leyes laborales
subsidios y proteccionismos
impiden la eficiente asignación de los recursos.

La reactivación de la economía mundial
el pago de las abultadas deudas externas
el avance hacia la modernidad
depende de la realización de cambios
en la economía y la institucionalidad de los países
depende de la realización
de profundos cambios estructurales en la sociedad...”.

Con palabras técnicas definieron la condena
de tres cuartas partes de la humanidad
a perder todo lo conquistado
trás un siglo de lucha proletaria.

Los pobres ricos del Tercer Mundo
los yanaconas del moderno conquistador
presurosos emprendieron la tarea
derrocaron los gobiernos progresistas
persiguieron aniquilaron y destruyeron al movimiento popular
terminaron con la salud gratuita
terminaron con el seguro social
terminaron con la estabilidad laboral
emprendieron la tarea de terminar con las rigideces
que impedían el libre funcionamiento del mercado
que impedían el acceso a la modernidad.

Después de 20 años de neoliberalismo
el 20% más rico de la población mundial
es dueño del 87% del Producto Bruto Mundial
del 81,2% del comercio mundial
del 94,6% de los préstamos comerciales
el 80,6% de ahorro interno
y del 80,5% de la inversión interna.

La distancia entre el 20% más rico y el 20% más pobre
de la población mundial
se ha duplicado en las últimas décadas
(informe “Desarrollo Humano 1992”, del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo PNUD).

La modernidad finalmente se ha instalado entre nosotros
pero no ha llegado sola
la marginalidad finalmente se ha instalado entre nosotros.