El movimiento obrero chileno fundado por una generación de lúcidos dirigentes
donde se destacan las figuras de Luis E. Recabarren, Magno Espinoza
Alejandro Escobar, Luis Olea, José Brigg entre otros muchos
emerge a la vida social con un profundo sentido de independencia
protagonizando hechos memorables en la historia del movimiento popular
-La insurrección obrera de Valparaíso el 3 de Mayo de 1903
que dejara como saldo el incendio de la Compañia Sudamericana de Vapores
y más de 100 obreros asesinados por el ejército y la marina
-La insurrección obrera de Santiago el 22 de Octubre de 1905
originada en el llamado “mitin de carne”
que motivaría dos días después la intervención del ejército
para terminar con el movimiento y la vida de 200 trabajadores
-La ocupación de Iquique en 1907 por los obreros del salitre
que terminara en una violenta masacre dirigida por el general Silva Renard.
El 18 de septiembre de 1909 se creó la Federación Obrera de Chile
que encabezará las luchas obreras durante los próximos años
conservando su carácter de movimiento social revolucionario hasta 1922
fecha en que la Foch se afilia a la Internacional Sindical Roja
subordinando su independencia original
y más tarde con la promulgación de la Constitución de 1925
que promueve un sindicalismo legalizado
se comienzan a generar las condiciones que harán posible
el largo proceso de domesticación del sindicalismo chileno
cerrándose así un primer período de desarrollo del movimiento sindical
destacado por su independencia, antagonismo y radicalidad.