No es que se haya acabado la explotación
o la repartición desigual de los bienes que genera el trabajo.
No es que se hayan acabado las causas
que generan la concentración de la riqueza la desigualdad social y la injusticia
sino que por el contrario
éstas se han agudizado alcanzando un nivel superior
que hoy definimos como marginalidad.

Cuando se privatiza todo
la salud la previsión la educación la vivienda etc.
cuando la repartición de los bienes en la sociedad
está determinada exclusivamente por el mercado
con muy pocos o ningún mecanismo de regulación
la desigualdad social alcanza una profundidad y una magnitud gigante.

Cuando la salud de la población
se transforma en un lucrativo negocio
en una mercancía que se transa en el mercado
sólo tienen acceso a la salud de primera clase
con grandes lujosas y bien equipadas clínicas
quienes son capaces de comprar este bien en el mercado.
El resto debe conformarse con una atención médica
de segunda calidad
de mala calidad
con una atención médica para pobres.

Cuando la educación se transa en el mercado como cualquier mercancía
y se transforma en un rentable negocio
Sólo tienen acceso a las mejores escuelas institutos y universidades
quienes son capaces de pagar lo que cuesta la educación en el mercado.
El resto debe conformarse con uan educación de segunda categoría
con una mala educación
con una educación para pobres.

Cuando la previsión social
la ofrecen en el mercado promotoras con minifaldas
igual como se ofrece un par de calcetines
compran la mejor previsión quienes tienen dinero para comprarla
(los que menos la necesitan).
El resto debe conformarse con una previsión de mala calidad
con una previsión para hombres.

El mercado
libre de regulaciones y limitaciones
que no sean aquellas que impone la ganancia privada
distribuye los bienes que genera el trabajo
con una lógica de exclusión.

la relación social entre las clases hoy está definida
por la existencia de dos mundos que se contradicen en sus intereses.
El del 16% de la población que se reparte el 56% del ingreso nacional
y sí puede acceder en el mercado al progreso y la modernidad
y el del 84% de la población que se reparte el 44% del ingreso nacional
y que en el mercado malamente logra asegurar su magro sustento.

La contradicción entre las clases en nuestra sociedad
sigue siendo un asunto de propiedad de los bienes de producción
de propiedad de la fuerza de trabajo.
Pero hoy día ha alcanzado una dimensión más amplia y profunda
que supera la simple explotación y extracción de plusvalía
a que es sometido un asalariado.
La marginalidad y la pobreza en la sociedad neoliberal
es una condición social
con una connotación cultural profunda
que agrede la esencia misma del hombre.

La contradicción entre las clases en nuestra sociedad
hoy en día está definida principalmente
por un mundo de tecnología conocimiento y progreso
que crece y se desarrolla a una velocidad vertiginosa
para ser ofrecido a quienes sí cuentan
con la riqueza necesaria para comprarlo
y del cual quedan excluídos los que no cuentan
con los recursos necesarios para acceder al progreso
que la humanidad en su desarrollo genera.

La contradicción entre las clases en nuestra sociedad
hoy en día esta definida principalmente
por la contradicción entre la Modernidad y la Marginalidad
y ambas tienen su origen
en la estructura de la sociedad
en la economía neoliberal abierta al mundo
y en la institucionalidad que las sustenta.