LA REFUNDACIÓN DEL CAPITAL
HA DADO FORMA
AL PUEBLO POBRE Y MARGINADO

El proceso de refundación capitalista
ha dado forma en nuestro país a un amplio sector social
que comparte dos condiciones básicas
y que lo caracterizan

-La condición de pobreza:
Común en todos aquellos que sólo tienen acceso a trabajos mal remunerados
y en precarias condiciones laborales
cuya productividad es constantemente incrementada
sin que estos aumentos se vean reflejados proporcionalmente
en la distribución del ingreso nacional.
Así, la regresión permanente de la participación de los salarios en el valor del producto.
-Uno de los principales puntos de apoyo de la competitividad
del modelo chileno en los mercados internacionales-
no sólo da cuenta del aumento creciente de las tazas de explotación
en que se sustenta el sistema neoliberal
sino representa una de sus contradicciones estructurales
de mayor importancia social y política.

-La condición de marginalidad:
Común a todos aquellos cuyos intereses no tienen cabida en el proyecto de país
-impuesto por la clase dominante con posterioridad a la crisis de 1973-
los que excluídos del proyecto nacional
se ven imposibilitados de realizar sus expectativas
y de satisfacer dignamente sus necesidades en un proyecto de nación que no les pertenece
donde la salud, vivienda, educación, previsión, justicia, esparcimiento,
calles y caminos a las que se tiene acceso, etc.
dependen de su calidad y cantidad
de los recursos económicos de que disponga el usuario
quedando reservados los beneficios de la modernidad a una pequeña elite adinerada.

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