Ya no es posible sostener la idea de que la mujer y el hombre
La revolución no puede volver a renunciar
La revolución no puede volver a renunciar
La revolución no puede volver a renunciar
La revolución debe construir los instrumentos sociales necesarios
La búsqueda de una nueva relación armónica
de la futura sociedad
se forjan en la renuncia a la individualidad
a las particulares aspiraciones
en función del interés colectivo elevado a la categoría de dogma moral
como único objetivo enaltecedor del espíritu humano.
al conocimiento profundo de la realidad particular
que el hombre aprende de la mano de sus necesidades
en su diaria lucha por la vida.
a esa inagotable fuente de energía
que motiva al hombre a transformar
incansablemente su particular realidad.
a la singularidad y diversidad de la individualidad humana
ya que es ése el terreno donde finalmente se expresan
la libertad la felicidad del hombre
ya que es ése el terreno donde la propuesta social
finalmente debe concretar su carácter libertario.
para que el hombre pueda vivir en paz con su sociedad
pueda compartir en plenitud un pasado y un futuro
que lo une indisolublemente a sus hermanos
sin renunciar a sus más profundas motivaciones particulares
sin renunciar a su individualidad
a su creatividad
a su singularidad.
entre el hombre como individuo
y el hombre como colectivo social
es tal vez el desafío más trascendental
que debe resolver la próxima revolución.
Sin ello no hay proyecto social duradero
no hay esperanza de que la verdadera libertad
esa que debe ser natural común y cotidiana
habite finalmente entre todos los hombres.