La desprotección actual del obrero
se ve reflejada en numerosos indicadores:
630.000 trabajadores ganan menos de un sueldo mínimo
1.680.000 trabajadores ganan menos de $100.000
debiendo trabajar jornadas de 12 y 16 hrs. Para conseguir su pobre sustento
1.800.000 trabajadores no cuentan con previsión
500.000 trabajadores carecen de contrato
Pese a las serias limitantes que encuentra en el presente la actividad sindical
sigue siendo un instrumento válido para la defensa de los derechos laborales
del obrero asalariado permanente
y requiere ser fortalecido desde una perspectiva popular revolucionaria
para erradicar la corrupción y la subordinación a los intereses patronales
y reconstruir un sindicalismo independiente
radical y antagónico con un modelo económico
que se apoya en la distribución negativa del ingreso nacional
y en la explotación creciente de la mano de obra.